Recientemente se ha inaugurado un tramo de la vía rápida R3, que originalmente estaba previsto que estuviera terminado solo a finales del verano. La entrega de la obra se realiza, por lo tanto, antes del plazo contractual, lo cual fue confirmado por el ministro, quien también expresó su esperanza de que ya este verano todos puedan utilizar esta sección de autopista. La inversión actual representa una nueva ruta de aproximadamente 5,6 kilómetros, que va desde Tvrdošín hasta Nižná nad Oravou y se conecta con el tramo de circunvalación de Trstená, que fue inaugurado en 2010. Así, la R3 —que forma parte de la carretera europea principal E77— alivia la carretera principal I/59, que anteriormente cruzaba el centro de Trstená, reduciendo significativamente el tráfico urbano. El tramo nuevo de la R3 mencionado aún está solo a medio terminar: actualmente la carretera es de dos carriles, es decir, solo hay un carril disponible en cada dirección, pero ya está operativa una sección de más de 5 kilómetros para los automovilistas. El trazado avanza desde la circunvalación a lo largo de la ladera izquierda, cruza el arroyo Krivý por un puente y se acerca a Tvrdošín para continuar hacia el este en dirección a Nižná. La nueva sección termina cerca de la localidad de Nižná con un enlace a diferente nivel, donde la carretera se incorpora a la I/59 mediante una rotonda y un ramal de acceso. La construcción comenzó en 2011, pero varios factores la ralentizaron: como estudios geológicos exhaustivos, reubicación de conducciones y tareas pirotécnicas, que incrementaron significativamente los costes y el plazo de ejecución. El proceso de contratación pública para la construcción del tramo comenzó en 2019, estimando inicialmente un presupuesto cercano a los 75 millones de euros. Sin embargo, durante las obras, la realidad del terreno se mostró mucho más compleja, por lo que fue necesario ajustar el presupuesto a 76,8 millones de euros sin IVA, lo que supuso un sobrecoste de casi 3,5 millones de euros. Como parte del proyecto se construyeron 11 puentes, más de 1.800 metros de pantallas acústicas, muros de contención, alcantarillado, alumbrado público, sistema de información y otras infraestructuras.
El equipo de construcción, de 150 personas, se enfrentó principalmente a capas de roca mucho más duras de lo previsto; en lugar de los habituales trabajos de movimiento de tierras, fue necesario recurrir a técnicas de voladura, lo que obligó a modificar los métodos de perforación y demolición de roca e incluso requirió estudios pirotécnicos adicionales. La reubicación de los gasoductos también dificultó la obra. Además, la escasez de materiales, el aumento de costes debido a la inflación y la falta de mano de obra —agravada por la pandemia de coronavirus— provocaron más retrasos. Por todo ello, el proyecto finalmente se entrega casi dos años más tarde, ahora en vez de 2023. La nueva sección de vía rápida de 5,6 kilómetros está operativa en ambos sentidos, aunque solo medio perfil, e incluye 11 puentes y dos enlaces. Esto supone un importante alivio para los habitantes de Tvrdošín: hasta ahora, miles de coches cruzaban diariamente la ciudad, pero en el futuro podrán evitar este tramo. Es relevante destacar que, según anunció el ministro tras consultarlo con el primer ministro, los conductores de turismos seguirán sin necesitar viñeta para utilizar la circunvalación de Tvrdošín. Sin embargo, para los vehículos pesados se aplicará la obligación de pago de peaje a partir del 1 de agosto de 2024. La vía rápida R3 Tvrdošín–Nižná descarga principalmente el tráfico de la ciudad de Tvrdošín, agiliza el tráfico de paso y reduce sobre todo la proporción de camiones que vienen de o van a Polonia en el centro de la ciudad. Según los cálculos de la empresa gestora, tras la puesta en marcha completa podrán utilizar la sección unos 6.500 vehículos diarios, pero la cifra podría aumentar hasta 9.500. Así, la movilidad en las zonas fronterizas mejorará significativamente: el ministro destacó que esta infraestructura aumentará la atractividad de la región, fomentará la movilidad laboral y el tráfico logístico. El director de la NDS añadió que la nueva carretera permitirá reducir el tráfico pesado diario entre 1.000 y 1.500 camiones, y que unos 5.000 turismos evitarán la ciudad. Cambios de este tipo favorecen la fluidez del tráfico, reducen la contaminación acústica y del aire, y mejoran la calidad de vida de los habitantes. A nivel nacional, Eslovaquia planea poner en servicio en 2025 una cantidad récord de nuevas secciones de autopista y vías rápidas, en total 47 kilómetros, de las cuales esta R3 será una parte destacada.