La semana pasada, la Oficina de Contratación Pública de Eslovaquia (ÚVO) rechazó las últimas objeciones presentadas en las licitaciones para la construcción de la autovía D3 en Kysuce, las cuales habían prolongado el proceso de licitación durante meses. Jozef Ráž, ministro de Transporte (candidato del partido Smer), declaró que, por esta razón, este año podrían comenzar los trabajos preliminares con maquinaria pesada en los tres tramos de la futura autovía, donde la selección de los contratistas no fue sencilla. En la rueda de prensa del lunes, el titular del ministerio informó que en los tres tramos de la D3 ya se cerraron los procedimientos de contratación pública; dos ya cuentan con licencia de obra, y para el tercero se espera la aprobación oficial en pocos días.
Ráž también mencionó que, según los planes de la Compañía Nacional de Autovías (NDS), los contratos con las empresas constructoras se firmarán antes de finales de septiembre. El desarrollo de las licitaciones no estuvo exento de dificultades. El año pasado, la NDS sacó a concurso público, por un valor total de más de mil millones de euros, tres nuevos tramos de la D3: uno de 11,2 kilómetros (entre Žilina, Brodno y Kysucké Nové Mesto), otro de 9,6 kilómetros (Kysucké Nové Mesto – Oščadnica), y un tramo de 5,3 kilómetros (Oščadnica – Čadca, Bukov), este último incluye también el segundo tubo del túnel Horelica. Para la licitación del tramo Oščadnica – Čadca, hasta Bukov, se recibieron dos ofertas, de las cuales la más económica, de aproximadamente 230 millones de euros, correspondía al consorcio formado por Váhostav, Metrostav y Duna Aszfalt. Contra esta licitación se presentó un recurso en marzo, lo que llevó a la ÚVO a iniciar una investigación. En julio se pudo finalizar también la licitación del tramo Kysucké Nové Mesto – Oščadnica, después de que varios licitadores no exitosos presentaran objeciones. El ganador fue Skanska, que ofertó por unos 46 millones de euros menos de lo esperado; finalmente construirá el tramo por 307 millones de euros. En julio surgió otro obstáculo en el tramo entre Žilina y Kysucké Nové Mesto, ya que también en este caso se presentó una queja ante la ÚVO. Sin embargo, la oficina la rechazó la semana pasada. El contrato por valor de aproximadamente 399 millones de euros fue adjudicado al consorcio liderado por Váhostav, una oferta cien millones de euros inferior a lo esperado. A principios de agosto también se resolvió la cuarta objeción presentada sobre el tramo hasta Bukov. El coste final de la inversión fue de 230 millones de euros, unos 76 millones menos que el valor inicial. Los nuevos tramos de la D3 se financiarán con fondos de la Unión Europea.