Atracciones de Eslovenia
Los excursionistas a Eslovenia no viajan precisamente por la costa, aunque no se puede descartar la costa azul que se extiende por 47 kilómetros y está rodeada de ciudades pintorescas. Es especialmente recomendable visitar Koper, Izola y Piran. En comparación con la más de moda costa croata, la costa de Eslovenia es mucho más accesible para los húngaros. En las pequeñas ciudades costeras se pueden conocer edificios de estilo veneciano que recuerdan a Roma, especialidades gastronómicas locales y la famosa hospitalidad de los lugareños.
En el resplandeciente y limpio mar Mediterráneo se puede nadar, hacer snorkel, bucear e incluso los excursionistas pueden disfrutar de caminatas y paseos en bicicleta. Eslovenia es una opción perfecta para familias con niños pequeños, para quienes recorrer largas distancias no es una opción.
Para quienes llegan específicamente por la costa, se recomienda buscar alojamiento en las ciudades costeras, ya que así no se perderán de atracciones como la cueva de Skocjan, la región vinícola de Vipava o los caballos de Lipica. Debido a la ubicación de algunas ciudades, resulta especialmente recomendable recorrerlas en bicicleta. Esta opción se ve facilitada por la posibilidad de alquilar bicicletas en numerosos lugares. La gente experimenta emociones particulares cuando pedalean por los paseos bordeados de abedules y junto a la iglesia de San Juan Bautista.
Liubliana
La capital eslovena, como parte del Patrimonio de la Humanidad, se trasformó realmente en una gran ciudad gracias a los edificios construidos a finales del siglo XIX y principios del XX. Durante este periodo, Liubliana se convirtió en una ciudad verdaderamente moderna. Entre los edificios diseñados por uno de los arquitectos más famosos se encuentran impresionantes edificaciones como la biblioteca nacional, iglesias, mercados e incluso un cementerio, que es un ejemplo insuperable de la arquitectura conmemorativa.
La catedral de San Nicolás fue construida en estilo barroco a mediados del siglo XVIII. Las primeras fuentes la mencionaron en 1262. Su estado original presentaba características del estilo arquitectónico románico, pero debido a un desafortunado incendio, tras la restauración se dotó de elementos góticos. Durante las restauraciones posteriores, recibió las características estilísticas de cada época, de modo que también se puede descubrir el barroco. Vale la pena contemplar los frescos en su interior.
Aquellos que ingresan a Eslovenia por la frontera húngara, se encontrarán inmediatamente en Dobronak con una enorme granja de lavanda, que en una parte es un jardín tropical. Su atractivo radica en que alrededor de 160 especies de orquídeas pueden ser vistas en su propio entorno. Uno de los lugares más visitados es el lago Bled. La costa del lago tiene 6 kilómetros de largo. Lo que realmente lo hace interesante es su isla mística, la isla de Bled. En este lugar se puede visitar la iglesia de la Asunción, que se encuentra en el punto más alto de la isla.
Cueva de Skocjan – Una de las atracciones más hermosas de Eslovenia
La cueva de Skocjan se encuentra a unos 40 kilómetros de la costa. Este sistema de cuevas es el más grande de Europa, creado por el río Reka. Teniendo en cuenta las condiciones climáticas aquí, se pudo formar debido a las lluvias ácidas, lo que provoca que las cavidades se profundicen continuamente. Los guías turísticos y de excursiones están disponibles con tres rutas, por supuesto, con cita previa. La primera atraviesa la cueva de Skocjan, la segunda es una excursión entre el río Reka y el exterior, y la tercera pasa por encima de la superficie terrestre.
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